Excursión realizada el día 9 de abril 2017.
Se trata de un trayecto de dificultad media baja que da comienzo y termina en el centro de visitantes de Mata Bejid (Jaén). La distancia cubierta se situó en torno a los 18 km.
Para ser exactos esta excursión es una réplica de la que hicimos el año pasado a finales de enero, si bien en esta ocasión aprovechamos la vuelta para acercarnos a Mata Bejid, la finca cercana al centro de visitantes. Por tanto, me remito a la entrada de entonces por lo que se refiere al itinerario.
Entre los pocos cambios que puedo señalar, sabedor de las interesantes cuevas que hay en el trayecto, resultó que me adentré un poco en la sima de desconocido nombre que hay cerca de la intersección que lleva a la hoya de los quejigos. Apenas 30 metros porque no iba bien preparado, salvo por el frontal.

En la explanada aproveché igualmente para retratar de nuevo el inmenso quejigo que se alza provocador.






Terminada la excursión prevista aprovechamos para acercarnos a la cercana aldea de Mata Bejid, un lugar sorprendente que parece salido de principios del siglo pasado. Primero en manos de unos empresarios catalanes (aquí habitó al parecer el torero «Bombita») y más tarde repartido en lotes, el lugar se encuentra algo descuidado pero tal vez por ello desprende ese encanto melancólico. Se encuentran allí una ermita y una almazara, con sus máquinas y todo, completamente abandonadas.



Y hasta aquí la pequeña crónica del domingo. No me quiero despedir sin dar las gracias a la persona que nos atendió en el Centro de Interpretación de Mata-Bejid, un hombre majísimo que nos ayudo mucho con algunos problemas logísticos y nos facilitó toda la información que le solicitamos, que no fue poca. Lamento no haberle preguntado el nombre. Sea como fuere, ¡mil gracias!