Excursión realizada el día 19 de marzo 2017.
Se trata de un trayecto de dificultad media que comienza en el pueblo de Luque y finaliza en Zuheros. La distancia cubierta se sitúa en torno a los 18 km.
El pasado domingo nos desplazamos hasta Córdoba, en concreto hasta la localidad de Luque, para iniciar nuestra excursión semanal. Con el buen tiempo acompañando en esta primavera algo loca, dimos comienzo a la travesía atravesando el pueblo en dirección sur, lo que nos permitió contemplar algunas de sus monumentos, esparcidos en diversos puntos y comunicados por estrechas y acogedoras callejuelas.

En la plaza principal dejamos a un lado la parroquia de N. Sra. de la Asunción, el Ayuntamiento y la no muy lejana vista de los restos amurallados que se yerguen sobre las rocas (Castillo de Luque) y seguimos la carretera de salida CV-131.

Seguimos el trazado, que corre sin asfaltar al poco de salir de la población, hasta llegar al Arroyo del Zurreón. Es el llamado Senderos de las Buitreras, y si nos fijamos con atención en los cielos del oeste, es muy probable que veamos alguna de esas grandiosas aves. Hasta entonces a uno y otro lado imperan los olivos. Aquí se pasa una valla (que hay que cerrar, ni que decir tiene) y ante la miedosa mirada de unas ovejas que se alejan, empezamos a subir en dirección suroeste. Vamos ascendiendo haciendo una larga curva hacia el sureste. Por la zona no roturada se alzan numerosas florecillas, destacando los pequeños campitos de lirios.

Después de dejar a nuestra izquierda una nave ganadera llegamos al lugar de parada para el desayuno y descanso, la fuente del Espino. Llevamos casi 400 m. de desnivel en ese punto.
Ahora toca seguir más o menos hacia el este. Remontando un poco las lomas de alrededor del paraje en el que se ubica la fuente se nos abre la vista del pueblo de Luque al norte.


Con el ánimo recobrado toca ahora superar otros 200 metros de desnivel en un corto espacio. Con un primer esfuerzo nos ponemos en el Contadero (y nos contamos, por supuesto).

Con el segundo arreón alcanzamos la cima del Abuchite. Para entonces el paisaje lapiaz se ha impuesto por completo. Las vistas son excepcionales y se alcanzan a vislumbrar Baena, Alcaudete o el lejano embalse de Vadomojón.

Desde la cima vamos en dirección sureste poniendo máxima atención en el terreno. El peligro de torcedura de tobillo o caída es alto y deberemos tener mucha prudencia.


Poco a poco cederá algo el suelo para dejarnos un respiro en la llamada Llanada del Cerro. Algo más al sur tomamos el camino que va a descender hacia el Cortijo del Grajal. Aquí y allá nos vamos encontrando poderosas encinas de grueso y vistoso tronco.
Tras un rato de camino llegaremos a la valla que separa nuestra zona de llegada de la Fuente del Espino en la que estuvimos antes. Ahora pasamos la valla y nos dirigimos hacia el Cortijo de Prados del Duque, a cuya sombra comimos.
El paseo que sigue a continuación es plácido y sin mucho desnivel. Sigue en parte el Arroyo del Moreno y toma la curva hacia el norte por un senderillo no muy señalado que recorre la falda de La Zarzadilla. Un zigzagueo nos hará bajar hasta el Río Bailón. De esta zona de la excursión hasta llegar a Zuheros di cuenta en esta entrada que te invito a revisitar.
Subimos una pequeña escarihuela y ya tenemos Zuheros a nuestros pies.

Si bien la propuesta inicial de la excursión suponía terminar en Luque lo tardío de la hora aconsejó terminar aquí la expedición. El tiempo de espera para el autobús que nos desplazaría de nuevo a Granada lo aprovechamos visitando y disfrutando de este pintoresco pueblo y en especial de sus miradores y de la plaza del castillo.